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No busques la solución más fácil

Ian Irving Mitroff es un teórico organizacional estadounidense, consultor y profesor emérito de la Escuela de Negocios Marshall de la USC y la Escuela de Comunicación Annenberg de la Universidad del Sur de California.

Entre sus muchísimos aportes a la cultura organizacional de las empresas, escribió un libro llamado Cómo pensado con Claridad, en donde describe un nuevo tipo de error llamado E3, te invito a leerlo, es un gran aporte a tu caudal de conocimiento.

Ahora bien, el objetivo de esta columna es mostrarte una historia que Ian cuenta en su libro, para graficar el cómo se abordan los problemas hoy en día:

Don Jaime (así lo llamaremos) era un administrador de un edificio antiguo ubicado al sur de la ciudad. Él era muy trabajador, responsable y cumplido con los temas, los inquilinos estaban muy conformes con su gestión. Un día recibió una carta de parte de los inquilinos, en donde le expresaron su molestia por los tiempos de demora que tenían los ascendores del edificio, y le exigieron una pronta solución.

Qué hizo don Jaime ? tomó los caminos lógicos, pero dándole un poco más:

• Buscó una cotización de una empresa de ascensores
• Buscó una cotización de un técnico en ascensores
• Buscó además, como plus, una cotización de un arquitecto para evaluar la factibilidad de realizar algún cambio estructural en el edificio.

Con las 3 propuestas en la mano, se sentó en su sillón favorito en casa, con un café en la mano, para analizarlas en detalle. Mientras, el timbre de su puesta sonó, don Jaime se levantó, abrió la puerta, era uno de los inquilinos quien le dijo:

Hola son Jaime, vivo en este edificio hace más de 20 años, sé lo que le enviaron porque yo también firmé esa carta, y estoy al tanto de que usted, como el buen administrador que es, tiene 3 propuestas técnicas en su poder, las que está analizando..

Sin embargo, le traigo otra idea con la que podremos abordar este tipo de situaciones.

Impávido, don Jaime escuchaba a esta persona en su casa, lo hizo pasar, le sirvió un café, lo invitó a sentarse lo lo oyó atentamente:

Don Jaime, en lugar de tomar esas propuestas que tiene en su poder, ponga espejos en lo ascensores, adentro y a las afueras de éstos. Para qué ? muy sencillo, el ser humano, por escencia es vanidoso, y cada vez que llegue a ese espejo le regalará a ustedes de 5 á 10 segundos, que son, casualmente los que usted necesita disminuir en su petición.

No busques la solución más fácil

Hoy en día en la mayoría de los edificios del mundo, hay espejos en los ascensores, como norma incluso, y se ha arraigado eso en la cultura del ser humano al punto de que se he llevado eso no sólo a los ascensores, si no a otros sitios en donde ocurran situaciones similares.

El problema no siempre tiene una solución única, o no siempre la mejor solución es la que tiene soporte técnico, o soporte profesional, muchas veces debemos pensar fuera de la caja para aprender a mirar los problemas desde afuera, de esa manera podremos ofrecer soluciones más integrales. Desde luego no siempre éstas tendrán buena recepción, porque en muchas ocasiones implican cambios, toma de decisiones valientes, o incluso modificaciones culturales dentro de las empresas.

Ayer no se hablaba de tener wifi en las empresas, hoy es fundamental. Ayer no era necesario tener un Prevencionista de Riesgos en las empresas, hoy en día es fundamental. Ayer no existía el empleo remoto, hoy en día es una tremenda herramienta. Ayer no teníamos la posibilidad de estudiar online, hoy en día es casi una obligación debido a los nuevos cambios culturales.

No todo lo que está es definitivo, ni todo lo que hay se debe cambiar por completo, el día que las nuevas generaciones entiendan eso, tendremos mejores países, más justos, empresas más sólidas con trabajadores más conformes.